Engaño universal
En mi trabajo tengo que viajar seguido fuera del país. Antes de ser madre me gustaba mucho pero ahora lo adoro. Mentira. Quisiera tanto ser ese tipo de madre. La que escribe eso. Pero no lo soy. Soy del tipo que se angustia. Que llora en el uber camino al aeropuerto. Que pregunta por guatsap cada tres horas cómo está todo en casa. Que duerme pésimo en la habitación del hotel. Y que al sexto día sin ella siente la angustia de un miembro fantasma. La escucho, pero no está. La huelo, pero no está. La siento dormida a la par mía, pero no está. El amor duele. Es una frase con la que nunca me sentí identificada. Ahora entiendo que la mujer que la dijo se refería al amor materno. Y los hombres la difamaron a conveniencia.
