Diario blanco

De Ana Cristina Franco

Cada vez que me encuentro con un diario de gestación y maternidad me emociono. Yo empecé el mío en el 2021 cuando me embaracé. Encuentro en los diarios de madres un espacio donde convergen lo creativo, lo incómodo, lo íntimo, que se me hace tremendamente feminista. La escritura del yo, la memoria autobiográfica, la narración de la memoria, todo aquello que involucra escribir lo doméstico/privado de la experiencia femenina ha sido históricamente despreciado. 

Diario blanco es este espacio donde una artista audiovisual ecuatoriana encuentra la forma para narrar su experiencia de embarazo, de parto, de lactancia, de crianza y de destete. Recorre los primeros tres años de su trayecto materno. 

Yo encuentro en sus páginas luces, sombras, espejos, espacios de autoreflexión sobre mi propio andar como madre. Y es que leer diarios maternos es liberador de muchas maneras.

Tan bonito como lo dice Vanessa Rosales sobre estas formas de escritura “narrar-nos como vehículo de emancipación… ponerle nombre a nuestra propia experiencia… soy porque somos”.